Entrega de premios a lo mejores talentos literarios de Escuelas Católicas

Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana ha entregado los premios a las mejores creaciones en su II Certamen Literario organizado por ESCACV, en colaboración con la editorial Sargantana y Caixa Popular. . En esta ocasión los galardones han recaído en tres relatos que han destacado por su agilidad, creatividad e imaginación. El primer premio ha sido para Rafael Ruiz del Colegio El Pilar de Valencia por La gran carrera de la década. El segundo premio ha recaído en Oscar Boluda del centro Escuela Profesional Xavier por Me buscan. Y, el tercer galardón, se lo ha llevado Luis Manchón del Colegio La Purísima de Callosa de Segura por la obra Bakea.

Tres historias que han captado la atención del jurado y que así lo han manifestado en la entrega de premios a la que han asistido la Secretaria Autonómico de ESACV, Vicenta Rodríguez, la responsable del departamento Pedagógico Eva Nadal, junto a Paz Navarro de la Editorial Sargantana y Paqui Navarro de Caixa Popular. En el acto han destacado el enorme valor de los docentes en las aulas, dónde se convierten en una fuente de inspiración, un referente para sus alumnos.

Esta cita literaria que se celebra por segundo año consecutivo en Valencia persigue poner en valor el talento literario de nuestros docentes, pero, además, promover la creatividad entre ellos.

ESCACV participa en el Congreso Nacional de Escuelas Católicas

Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana ha participado activamente en el XVI Congreso Nacional de Escuelas Católicas celebrado en Granada. Durante tres días, 24,25 y 26 de Noviembre una nutrida delegación encabezada por la secretaria autonómica, Vicenta Rodríguez, se ha desplazado hasta la ciudad andaluza para participar en una esperada cita bajo el lema «Inspiradores de Encuentros».

2.000 educadores, directores de centro, titulares y miembros de la escuela católica, muchos de ellos procedentes de nuestros centros de la Comunidad Valenciana, se han dado cita en este Congreso en el que se ha hablado de encuentros con el diferente, encuentros que transforman la vida, encuentros con las personas… y de lugares de acogida. De la atención, del cuidado a las familias, al prójimo.

El cartel de ponentes ha sido variado entre otros muchos Damián María Montes, el chef y jurado de Master Chef Pepe Rodríguez, la doctora en Teología Teresa Forcades, el jesuita Álvaro Lobo, el catedrático de Filosofía, Josep María Esquirol, el director de cine Paco Arango, la investigadora Catherine L’ecuyer, etc…

La necesidad de fomentar el encuentro con nosotros mismos, con la familia, los compañeros, los amigos, las familias, los alumnos, es una de las conclusiones de este Congreso. En palabras de Ana María Sánchez, presidenta de Escuelas Católicas, «en el momento actual la educación, el mundo y la Iglesia demanda que nos encontremos, dialoguemos, creemos opinión».

El secretario general, Pedro Huerta, ha animado a poner en práctica todo lo aprendido en el Congreso. » Llevar lo que hemos vivido a nuestras comunidades educativas y no tener miedo a respirar, a ser abiertos para encontrarnos con el otro»

La escuela católica o será evangelizadora o no será

Más de doscientos educadores reflexionan acerca de la labor educativa en las I Jornadas Pedgagógico-Pastorales que, con el lema “La misión de educar en tiempos revueltos”, tuvieron lugar el pasado fin de semana  en el Centro Arrupe. Durante los dos días las Jornadas alternaban talleres prácticos con tres ponencias marco y una mesa redonda que puso la guinda al encuentro.

El profesor César García Rincón invitó a los asistentes en su intervención “a pasar del profe rollo que crea espectadores al profesor “claqueta”, capaz de generar espacios de aprendizaje activo”. García Rincón expuso algunas claves para llevar el emprendimiento social al aula y destacó la necesidad de “crear redes, involucrar a padres en los proyectos de voluntariado social”. Para el profesor resulta clave la actitud que tenemos ante los retos, la capacidad de superación y “resiliencia” como motores para impulsar la dimensión social en nuestra aula. Por su parte Carles Such, escolapio y director de la Revista de Pastoral Juvenil, reflexionó acerca de las claves de la pastoral “en tiempos revueltos”. Para Such la escuela católica está “desnaturalizada”. “Cualquiera de nuestros fundadores se echaría las manos a la cabeza viendo nuestros centros…”  Such criticó el excesivo hincapié que hacemos en procesos como la calidad, la incorporación de la nuevas tecnologías o la preocupación por el plurilingüismo… “eso está muy bien, pero ¿dónde está la propuesta de vida de Jesucristo en nuestra escuela?…”, y reivindicó la labor humanizadora del docente. “Educar fundamentalmente hoy es humanizar. Todo lo demás es formar para el sistema capitalista en el que estamos”, explicó.

El filósofo Francesc Torralba por su parte, incidió en la necesidad de impulsar una “cultura del encuentro” en nuestro quehacer educativo. Torralba reivindicó volver a la reflexión sobre la finalidad de educar. “¿Qué motivos nos mantiene firme en la voluntad del educador? Porque argumentos en contra hay muchos…” y destacó los valores del educador como la voluntad, la destreza, la habilidad, o la capacidad de transmitir lo que sabe. En este sentido, Torralba destacó que educar “es también acoger la vulnerabilidad de los educandos, ayudando a su desarrollo personal”. “Nuestro sistema educativo no reconoce la dimensión espiritual de la persona”, afirmó el autor de “Pasión por educar”, para quien el fin de la escuela católica “no es adaptarse al sistema capitalista, sino rescatar a los marginados dotándoles de herramientas”.

Una mesa redonda con diferentes expertos puso el broche al encuentro. Participaron el mismo Francesc Torralba; el jesuita José Ignacio Rodríguez, director de la Escuelas San José; Irene Verde, profesora universitaria y Jesús Gallardo, profesor y pastoralista. En sus intervenciones abordaron desde diferentes perspectivas los retos educativos. Gallardo explicó que “educar y amar es lo mismo y ‘lo revuelto’ es nuestro pan de cada día y en ellos hay que moverse siempre”.  Rodríguez por su parte incidió en la importancia de los educadores,  “la cuestión pastoral no está en los métodos, el reto es la experiencia espiritual de nuestros agentes de pastoral”. Por su parte, la profesora de Pedagogía y Educación Social Irene Verde compartió la experiencia de los “profesores mentores”, aquellos con más experiencia que acompañan a los nuevos educadores y les guían. Los participantes coincidieron en la necesidad de “cuidar nuestro adjetivo”. “Sabemos mucho de escuela, pero ¿qué hay de nuestro adjetivo ‘cristiano’?”

Las Jornadas combinaron momentos de ponencias con una veintena de talleres prácticos en los ámbitos pedagógico-pastorales que abarcaron temas como las comunidades de aprendizaje, la metodología de las flipped classroom, las nuevas tecnologías, la competencia espiritual o la pastoral.

A continucación compartimos las ponencias de Francesc Torralba y César García Rincón

¿Existen diferencias entre la escuela pública y la concertada o privada?

Por Rodrigo Ferre Bodí
profesor de Secundaria y Bachillerato en el IES Professor Manuel Broseta, de Banyeres de Mariola (Alicante)

Sin pretender ningún posicionamiento ideológico, con la mayor objetividad y realismo posibles, debemos plantearnos la cuestión clave en la tarea educativa de las nuevas generaciones de ciudadanos. Se trata de dilucidar quién tiene la principal responsabilidad y primacía en la educación de los niños y jóvenes.

A nadie se le escapa que no existe ni puede existir una educación neutra. De ahí que en esta misión fundamental dos entidades, la Familia y el Estado, parecen estar en permanente pugna por su control. Por eso, conviene sentar unas bases sólidas que permitan entender cuál es el ámbito específico de cada una de ellas, así como lo que les corresponde en la educación y/o formación de los niños y jóvenes.

Un hecho fundamental que clarifica la cuestión viene dado al constatar que todas las Instituciones Internacionales convienen en reconocer (no en otorgar) que los derechos de los padres en la educación de los hijos son Derechos Humanos fundamentales e inalienables. Esto implica que el Estado tan solo puede actuar subsidiariamente en la educación de los niños y jóvenes, nunca como primer agente decisor. Y mucho menos como el único. Realizar esta afirmación rotunda y actuar en consecuencia para desarrollarla no es fruto de las presiones que pueda ejercer nadie, ni un privilegio del pasado de ninguna Institución. Responde al cumplimiento del Derecho de los padres al que el Estado debe someterse. Es cuestión de respeto a los Derechos Humanos, sobre todo cuando afirman que los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos (Art. 26.3). Por tanto, deberíamos acuñar y grabar a fuego esta expresión: «ni privilegio, ni complejos» referida a la primacía de los padres en la educación de sus hijos. No se trata de opiniones, ni de encuestas, ni de debates políticos, ni de mayorías parlamentarias, gustos o ideologías.

No obstante, profundizando un poco más en la cuestión de los Derechos Humanos fundamentales debemos recalcar que no se trata de unos Derechos concedidos por ningún Estado o Institución a las personas. Al contrario, estos reconocen los Derechos Humanos que tiene todo ser humano por el mero hecho de serlo. En este sentido, es imprescindible no perder de vista que los Derechos Humanos Fundamentales Naturales no se tienen porque estén escritos y reconocidos (y promulgados), sino que se reconocen y están escritos porque se tienen. En realidad son la plasmación gráfica de la propia naturaleza del ser humano, de su exigencia de convivencia y relación, así como de la necesaria toma de conciencia de los mismos. Por eso mismo, no es suficiente con su promulgación y reconocimiento, sino que todos los esfuerzos legislativos deben avanzar en su cumplimiento íntegro, pues forman un bloque compacto, de tal modo que violar (o no cumplir o desarrollar) tan solo uno de ellos afecta inevitablemente al conjunto.

Este es el único modo posible para no obviar la existencia de una realidad anterior y superior a cualquier Institución o Estado: la familia y su misión educadora. Antes de la aparición en la historia de los Estados (y mucho más, los Estados modernos) ya existía la familia (independientemente de sus tipos y configuraciones).

Sin embargo, aún se requiere dar un paso más. Y un paso esencial. Debemos ser conscientes de que «el material» con el que trabajamos son seres humanos. Hablamos de personas. Esto nos obliga a realizar una profunda reflexión sobre la importancia y la gravedad de las acciones u omisiones de aquellos que tienen la responsabilidad en la educación de los niños y jóvenes. No puede perderse nunca de vista que únicamente hay un sujeto (y principal protagonista) y un solo objeto. Se trata, respectivamente, de los niños y jóvenes (sujeto) y de su formación integral, integrada e integradora (objeto).

Y si el objetivo es que la educación y formación que reciban sea la que les permita un desarrollo completo de su personalidad y de sus capacidades, no debe olvidarse ninguna de las dimensiones que configuran al ser humano. Poco importa si estas se desglosan en cinco (biológica, emocional, cognitiva, relacional y noética) o se resumen en tres (física, psicológica y espiritual). A fin de cuentas, si no conseguimos que, junto a los saberes específicos de cada una de las ciencias (sociales o naturales), los niños y jóvenes aprendan a realizarse plenamente como hombres y mujeres desde su vocación personal, con unos valores universales y puedan dar un sentido global y profundo a su existencia, tanto individual como comunitaria, habremos fracasado estrepitosamente.

Desde esta perspectiva, es preocupante la dejación de funciones y/o la no asunción de la responsabilidad que les corresponde a toda una generación de padres biológicos que han olvidado que ser padres es mucho más que traer al mundo a alguien de su misma especie. Parece que no pocos desconocen que la tarea principal que tienen como padres es la educación de la prole. Sin embargo, podemos constatar que en lugar de dedicarse a esta misión, siguen viéndose a sí mismos no como adultos sino como ‘jóvenes permanentes con mucha experiencia’; son los ‘adolescentes perpetuos’ que han dejado de lado la educación de sus propios hijos en otras manos. 
Ante esta realidad el Estado ha decidido ir asumiendo progresivamente una función tutorial global (a través de la escuela principalmente, pero no en exclusiva) para diseñar una sociedad según una antropología determinada.

Con estos mimbres, el cesto que podemos construir es más que previsible. De hecho, el papel subsidiario del Estado y el derecho prevalente de los padres para elegir el tipo de educación que desean para sus hijos es cuestionado por no pocos grupos de presión ideológica. Son muchos los temas que aparecen ligados a esta cuestión: la elección de centro, el idioma de escolarización, la educación en casa (homeschool), la libertad para la creación de centros escolares, la asignatura de Religión…

Así, la cuestión de las diferencias entre la escuela pública y la concertada y privada adquiere un nuevo sentido. Sin embargo nunca entenderemos la esencia del tema que nos ocupa si no conseguimos clarificar un término que, de un tiempo a esta parte, ha sido tergiversado. Se trata de la grave confusión entre «público» y «estatal».

En realidad, todas las escuelas son públicas. De hecho, todas ellas realizan un «servicio público»; incluso, de un modo u otro, están sostenidas con «fondos públicos». Algunos ejemplos son útiles para entenderlo. Primero: los taxis realizan un «servicio público» (llevan la inscripción SP); es más, depende de la Administración la otorgación de licencias y demás condiciones para desempeñar esta tarea. Sin embargo, el vehículo es propiedad del taxista, es él quien cobra y «administra». Segundo ejemplo: las farmacias son de titularidad estrictamente privada, así como su organización, administración, decisiones comerciales… Pero dependen de la Administración pública para su apertura, ubicación, condiciones… Es más, la Administración se encarga de transferir a estos establecimientos privados el dinero que les corresponde. Y es innegable que el «servicio público» que realizan es de primer orden.
 
Por tanto, volviendo al ámbito educativo, es necesario insistir en que la diferencia esencial estriba en la promoción, titularidad y administración de cada Centro. Todos son públicos; sin embargo, unos son de promoción y titularidad estatal y otros de promoción y titularidad privada. Es indudable que unos y otros desempeñan la misma función y se  rigen por las mismas leyes educativas.

Pero aún debemos dar otro paso más. Sólo asumiendo que los Centros así llamados «públicos» (estatales, en realidad) son de todos, podremos dejar al margen las paradojas y la incongruencia. Si todos los preceptos legales insisten de un modo claro, contundente y reiterativo en la misma idea de que los padres tienen el derecho prevalente a elegir el tipo de educación que ha de darse a sus hijos, no se entiende que en un Centro que es suyo (por ser estatal) alguien pueda ser marginado por alguna causa. En este tipo de escuelas deberían aceptarse y potenciarse todas aquellas opciones educativas que pidieran los padres.  Es el Estado quien debe garantizarlo. Se trata de un Derecho Humano Fundamental. Ninguna disposición legal puede poner al Estado (o a cualquiera de sus instituciones) directa o indirectamente por encima de las familias en lo que a la educación de sus hijos se refiere.

Precisamente por esto, si algunos padres deciden que sus hijos han de estudiar en un colegio público de titularidad no estatal, esta decisión no debería suponerles ningún tipo de marginación ni sobrecoste económico, pues con sus impuestos ya están sosteniendo el conjunto del sistema educativo del país.

Por todo ello, no es suficiente con la redacción y exposición sobre el papel de los Derechos Humanos y de las Familias, ni con su proclamación más o menos solemne, pues de un modo continuo se constata que este derecho-deber de los padres es vulnerado a menudo; unas veces discretamente y otras de un modo totalmente escandaloso. Queda pendiente su solución definitiva. El reto es urgente, perentorio y, sobre todo, apasionante.

Original publicado en www.educaweb.com

Convenio de colaboración con la Universidad CEU-UCH

Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana ha firmado un convenio de colaboración cultural, educativa y científica con la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia.

La firma contó con la asistencia de Rosa Visiedo Claverol, Rectora Magnífica de la Universidad CEU Cardenal Herrera y el secretario autonómico de Escuelas Católicas, Julio A. Longares. El convenio, firmado recientemente, prevé la realización conjunta de actividades culturales, educativas, editoriales y científicas, así como la utilización recíproca de locales e instalaciones de todo tipo y el impulso de colaboración en el campo de la investigación. El acuerdo permite, además, la realización de prácticas formativas en Escuelas Católicas, por parte de los estudiantes de la CEU-UCH, que les faciliten completar sus estudios académicos.  También el acceso recíproco a los fondos bibliográficos y la utilización de locales e instalaciones será posible de forma sencilla entre las dos entidades a partir de ahora.

Para el secretario autonómico, “este convenio viene a reforzar el interés de Escuelas Católicas por el trabajo conjunto con las universidades”. Y destaca los acuerdos firmados con la Universitat de València, la Universidad Católica o la Universidad de Burgos.

Escuelas Católicas es actualmente la federación mayoritaria de la enseñanza concertada, que en la Comunidad Valenciana representa a cerca de un 30% de la enseñanza obligatoria y agrupa a 293 centros, con 162.617 alumnos y 11.682 profesores.  Por su parte la Cardenal Herrera es la primera Universidad privada de nuestra Comunidad, con un fuerte arraigo a la tierra valenciana y a su realidad social, con centros en las tres provincias. Actualmente, la CEU-UCH cuenta con más de 9.000 estudiantes de Grado y Posgrado, de los que cerca de 1.300 son estudiantes internacionales.

 

«La Misión de educar en tiempos revueltos». Primeras Jornadas Pedagógico-Pastorales

Escuelas Católicas impulsa las I Jornadas Pedagógico-Pastorales con el lema «La Misión de educar en tiempos revueltos».

La convocatoria está abierta a todo el profesorado y el objetivo es trabajar de forma simultánea las dimensiones pedagógicas y pastorales en el día a día del educador. Para Miguel Ángel Mora, responsable del departamento de pastoral de ESCACV, «la pastoral no está separada de la práctica docente». Como explica Mora, «las jornadas pretenden, por un lado, facilitar momentos de reflexión compartida para afrontar la misión de educar en estos tiempos ‘convulsos’, a todos los niveles social, económico y político». El encuentro contará con la participación del filósofo y profesor Francesc Torralba, el pedagogo escolapio Carles Such y el consultor y profesor César García Rincón que abordarán los aspectos educativos, pastorales y de emprendimiento respectivamente.

Así mismo, las jornadas quieren ir «más allá» de la reflexión y aportar, a través de más de una quincena talleres, experiencias y líneas de trabajo con las que hacer frente al reto educativo «en tiempos revueltos».

Las jornadas se celebrarán durante todo el viernes 26 de febrero y la mañana del sábado 27 en el Centro Arrupe de Valencia.

Más información: https://escacv.es/content/jornadas-pedagógico-pastorales-2016

Jornadas pedagógico-pastorales: La misión por educar en tiempos revueltos

Escuelas Católicas Comunidad Valenciana ha organizado las I Jornadas de formación Pedagógico-Pastorales con el lema «La misión de educar en tiempos revueltos» que se celebrarán los próximos 26 y 27 de febrero en el Centro Arrupe de Valencia.

El objetivo del encuentro es doble. Por un lado facilitar la formación de los educadores, por otro compartir y profundizar entorno a experiencias educativas interesantes. De hecho, el programa combina ponencias –en la que expertos en educación compartirán intuiciones y retos–, junto con talleres educativos en los ámbitos pedagógico-pastorales.

El encuentro contará con expertos como el filósofo y profesor Francesc Torralba, el escolapio Carles Such –director de la Revista de Pastoral Juvenil– o César García Rincón, doctor en sociología y profesor de la Pontifica de Salamanca.

Las jornadas tendrán lugar durante todo el viernes y la mañana del sábado. Próximamente os facilitaremos el programa detallado del encuentro.

Descárgate el cartel haciendo click en la imagen.

¡Ante el ciberacoso no hay que callarse!

Llega a los colegios una nueva página web europea:
 

¡Ante el ciberacoso no hay que callarse!

 

 

Casi uno de cada cinco jóvenes está afectado por el ciberacoso. Este dato ha sido el origen de una novedosa plataforma en internet, www.cyberhelp.eu, cuyo objetivo es la lucha contra el ciberacoso.

El centro Sagrado Corazón, Esclavas de Valencia, nos ofrece este proyecto. La página está dirigida al profesorado y ofrece materiales didácticos gratuitos para la prevención del ciberacoso en ocho lenguas europeas.

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